La lectura es una isla apartada del bullicio y las prisas, un tiempo fuera del tiempo. Para que así sea, el lector se aparta de la conversación de los demás y se procura un rincón de intimidad. Pensemos en el sillón en que lee, en la luz que la lámpara proyecta sobre las páginas del libro, en el silencio y la paz que ha creado. El lugar del lector es un lespacio separado de cuanto hay a su alrededor, y todo contribuye a alejarlo del mundo de todos los días.
José Luis Polanco
1 comentario:
Da gusto ver a xente de tódalas idades lendo en calquer sitio. Xa non recordaba esa escena. Grazas por amosalo
Publicar un comentario