"-Por qué cree que abrir una librería es inverosímil? -le gritó al viento-. ¿La gente de Hardborough no quiere comprar libros?
-Han perdido el deseo de las cosas raras -dijo Raven mientras seguía limando-. Se venden máis arenques ahumados, por ejemplo, que truchas que están medio ahumadas y tienen un sabor más delicado. Y no me diga usted que los libros no constituyen una rareza en sí mismos".
-Han perdido el deseo de las cosas raras -dijo Raven mientras seguía limando-. Se venden máis arenques ahumados, por ejemplo, que truchas que están medio ahumadas y tienen un sabor más delicado. Y no me diga usted que los libros no constituyen una rareza en sí mismos".
Penélope Fitzgerald. La librería.
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